miércoles, 21 de octubre de 2015

ENEKO BAZ | LA EFICIENCIA EN LA PRÁCTICA DEPORTIVA


 
La eficiencia está estrechamente relacionada con la optimización. Se basa en utilizar los menores recursos posibles, así como el menor tiempo para finalmente alcanzar un objetivo.

El primer paso es fijar un objetivo, y después elegir el camino.
En las actividades deportivas, como en muchos otros aspectos de la vida, la eficiencia es clave para la consecución de los resultados. Si un maratoniano no utiliza una técnica de carrera eficiente, malgastará energía de una manera innecesaria, y la fatiga aparecerá antes. En consecuencia, el maratoniano se fatigará antes de lo previsto, y no podrá conseguir mejorar su marca.

Uno de los caminos para conseguir ser eficientes en la actividad deportiva que practicamos, es realizar una buena ejecución técnica.  Si un halterófilo tiene que mover X cantidad de peso en una arrancada, cualquier fallo técnico puede hacer que ese peso cueste mover más de lo debido. Nuestro cuerpo está formado por palancas, y una buena utilización de ellas, nos permitirá gastar menos energía con el fin de mover más peso en el siguiente levantamiento.

Pero no para todos los objetivos ser eficiente es mejor. Cuando uno de los objetivos es  perder peso, aquí la cosa cambia:

Perder nuestro porcentaje graso no es tan sencillo como empezar a comer pan integral, o empezar a correr todos los días 10km. Es complicado de explicar, porque nuestro cuerpo en sí es complicado, ya que hormonas, enzimas, proteínas y más cosas que tenemos dentro de nosotros se encargan de mantenernos con vida, y la grasa es energía aprovisionada por si algún día no tenemos comida para nutrir nuestro cuerpo.
Pero sí voy a contar algo sencillo, que es por donde hay que empezar:




Viendo esta imagen podemos que ver que existe un equilibrio calórico, y si gastamos más calorías de las que consumimos, perderemos peso. Entonces, esto puede pasar por hacer una restricción calórica, o por aumentar el gasto calórico. Hemos dicho que a parte de esto hay otras variables que influyen en la pérdida de peso, y no por menos comer, vamos a bajar más y mejor de peso; así que la ayuda de un profesional es imprescindible.

Una vez entendido este concepto, podemos seguir hablando de la eficiencia, pero antes tengo que decir que no hay ninguna tipo de actividad deportiva estrella que le sirva a todo el mundo para aumentar el gasto energético.
Podría decirte que es el remo, el running, montar a caballo, o simplemente pasear durante horas. Pero lo que hay que mirar es lo siguiente:
¿En qué actividad soy menos eficiente? Una vez sepamos esto, esa es la actividad que más gasto energético nos va a suponer, y por consiguiente, la ideal para “perder peso”.

Si hemos leído hasta aquí ya sabemos algo nuevo sobre la eficiencia en las actividades deportivas, de esta manera, los pasos a seguir son los siguientes:

1.    Marcar objetivo principal
2.    Mejorar la técnica deportiva en el caso de querer mejorar los resultados
3.    Escoger la actividad en la que menos eficientes seamos, si es la caso de mejorar el perfil antropométrico.

¿Cómo mejorar la técnica?

Cada vez hay más trabajos y estudios sobre la técnica y biomecánica en el ejercicio físico, con lo que cada vez es más fácil correr bien, hacer una buena sentadilla y lanzar un disco.
Lo primero de todo es ver el modelo ideal, y mediante un análisis de video, compararlo con el modelo del deportista.
Tenemos que tener en cuenta que cada persona es diferente, y no hay un modelo técnico universal; pero también podremos encontrar información sobre estos aspectos.

En definitiva, si soy capaz de hacer un agujero en la pared con una hoja de papel, no soy una persona eficiente, soy un mago.


ENEKO BAZ
Coach de EL EFECTO GANADOR

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